Colonia del Sacramento + Almuerzo

Ven a conocer la Colonia del Sacramento, considerada una de las ciudades más atractivas de Uruguay y que fue fundada por portugueses en 1650 y luego tomada varias veces por los españoles. Su arquitectura es una mezcla de estas dos influencias, en una ciudad completamente colonial como dice su nombre y que tiene un barrio que fue declarado “Patrimonio de la Humanidad”.

Incluye:

  • Traslado desde hotel al puerto
  • Tour de día completo
  • Caminata por la ciudad histórica
  • Ticket y traslado en barco
  • Almuerzo en el restaurante Viejo Tunel (sin bebida)

Operación:

  • Horario de Salida: 06h30, aproximadamente
  • Duración: Tour full day
  • Operación: martes, jueves y sabados

No incluye:

  • Ítems no descritos en incluye
  • Traslado de regreso puerto al hotel
  • Propinas opcionales

Recomendaciones Generales:


Viste ropa cómoda

Lleva agua para hidratarte

Lleva efectivo para souvenirs o comida

Protégete del sol

Verifica las condiciones del clima

Preocúpate de tener cargado tu teléfono y/o cámara

Sé puntual y sigue las instrucciones del guía

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Colonia del Sacramento es considerada una de las ciudades más atractivas de Uruguay y está separada de Buenos Aires por el Río de la Plata. Construida en 1650 por los portugueses, fue varias veces tomada por los españoles.

Su arquitectura es una mezcla de estas dos influencias en una ciudad completamente colonial como decir su nombre y que tiene un barrio que fue declarado “Patrimonio de la Humanidad”.

Desde el mismo momento de su fundación, la colonia se convirtió en objetivo para la Gobernación del Río de la Plata española, que intentó conquistarla media docena de veces. Lo consiguió en varias ocasiones pero, por uno u otro motivo, siempre acababa volviendo a manos portuguesas. Con tantas idas y venidas, llegó a ser colonia independiente durante diez años, entre 1705 y 1715.

En manos portuguesas fue centro negrero y de contrabando. Como sucedía en esas islas dominadas por piratas y corsarios en el Caribe, sus habitantes no eran las mejores personas que uno pudiera echarse a la cara. Lo dicho, nada que ver con la tranquilidad de hoy en día.