El Barrio Brasil es reconocido por el valor arquitectónico de sus inmuebles, su interesante propuesta cultural y su amplia oferta gastronómica. Su creación empezó a fines del siglo XIX, cuando aristocráticas familias construyen sus enormes y fastuosas residencias en este local, gracias al auge minero que vivía Chile por esos días.
Su nombre así es debido a la avenida que lo cruza de norte a sur y que junto a la plaza fue inaugurada en homenaje al pueblo brasileño. Tiene como atractivos su historia, el arte callejero, la arquitectura de sus edificios y casonas antiguas, sus colores y su variedad de bares y restaurantes.