Ahora que se acerca el verano es común ver a los santiaguinos disfrutar de una bebida que cumple una doble misión: refrescar y alimentar. El mote con huesillos es un típico brebaje que los chilenos disfrutan desde el siglo XIX y que, en sus inicios, se consumía como postre.
El mote (trigo pelado y cocido) es comúnmente consumido desde la misma colonia, siendo en los primeros años de la república parte fundamental de la dieta nacional. Por su parte los frutos secos, siendo Chile un gran productor de fruta, también han sido parte importante en la mesa de las familias del país.
El origen de esta combinación se puede explicar en las recetas que surgen de los mercados, en donde se encontraban ambos productos en gran cantidad.
La receta más común del mote con huesillos es jugo de huesillo cocido (durazno seco con cuesco) con canela y cáscaras de naranja endulzado con chancaca (azúcar caramelizada y diluida), y mote (trigo cocido). Por lo general se vende en carros en muchas esquinas del centro de Santiago y cerca de los mercados y se sirve en vasos que pueden superar el medio litro de capacidad.
Te invitamos a disfrutar de una de las preparaciones más típicas de Chile y refrescarte con su dulce sabor.